A propósito de los lamentables hechos en los que perdió la vida un estudiante de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, nos hacen ver que algo en particular no debería de reeditarse: la forma en la que el gobierno de Enrique Peña gestionó el problema de la desaparición de los 43 en Iguala. En aquel entonces, nos recuerdan, fue la oficina de la Presidencia, a cargo de Aurelio Nuño —quien, por cierto, en estos días está regresando a la política, colándose a la Cámara de Diputados y con ansias, a decir de algunos de opinar sobre todo— con la que se diseñó la estrategia de atención del delicado asunto. Cómo habrá sido de efectiva la estrategia aplicada por la administración pasada que el problema ha prevalecido ya a lo largo de dos sexenios. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.