Y es el polémico gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, el que, nos dicen, de plano ya no sabe cómo tratar de quedar bien con el Presidente. Por eso ahora le sugirió que se quede en la Presidencia. “Yo digo que no quiero que se vaya…”, dijo el mandatario estatal mientras personas invitadas de inauguración del Acueducto Picachos-Concordia le hicieron segunda con un “¡nooo!”. Rocha siguió: “…pero él está terco que es Presidente maderista, el Presidente es seguidor de Madero, el que dijo: ‘Sufragio efectivo no reelección’. Pero podríamos haberle hecho una curvita al asunto, alguna vez se lo expresé en privado”. Fue, sin embargo, después de ese evento que se entendió por qué dijo el gobernador lo que dijo. Y es que una multitud inconforme con varias de sus decisiones le empezó a gritar “¡fuera Rocha!, y “¡traidor!” Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.