Vaya bocanada de oxígeno la que llegó al gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, dos semanas después de que se destaparan presuntos desvíos por 3 mil millones de pesos y a una semana de que los partidos de oposición en esa entidad denunciaran cómo varios de sus familiares ocupan cargos en el Gobierno estatal. Y es que resulta que al exfutbolista se la ha abierto la oportunidad de mantener la protección de un fuero al ser ubicado en el segundo lugar de la lista de la cuarta circunscripción de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados por Morena. Quienes siguen de cerca el acontecer político de Morelos creen que al ver su nombre respiró, sobre todo porque, en la contienda por la gubernatura, la morenista Margarita González y la opositora Lucy Meza van en una batalla parejera que impide anticipar el triunfo de nadie. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.