Así que ayer el Gobierno logró meter freno de mano a los transportistas que se aproximaban a la Ciudad de México por varias vías, lo que auguraba un colapso de la movilidad en la capital. La reanudación del diálogo con los dirigentes de la AMOTAC, se informó, fue lo que logró suspender las tres caravanas de tráileres y camiones de carga que avanzaban lentamente por el norte y por el sur. Como sea, nos dicen, no se debe perder de vista que la organización convocante a las protestas de ayer logró movilizar a la suficiente cantidad de conductores como para realizar bloqueos en 18 estados. Y también que el Gobierno dejó claro, en voz del mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no aceptaría chantajes. Por lo pronto, en la guerra de vencidas, ambas partes optaron por la opción de volverse a sentar a platicar. A ver cuánto dura le tregua. | Se lee en “Rozones” de La Razón.