Nada bien cayó en el equipo de Xóchitl Gálvez que el líder panista Marko Cortés haya exhibido los acuerdos entre su partido y el PRI para repartirse cargos y organismos en Coahuila. La precandidata presidencial se deslindó públicamente de esos pactos y criticó que se repartan hasta las notarías públicas. Nos cuentan que en su cuarto de guerra preocupa que el tema ya es utilizado por Morena para atacar a la alianza opositora, por lo que doña Xóchitl ha pedido a los partidos que la postulan que, si no ayudan, no salpiquen con escándalos. Tal vez haría bien la precandidata en revisar qué acuerdos hay entre las dirigencias para la elección de este año porque, en caso de que ganara la Presidencia, sería a ella a quien le exigirían cumplir la repartición de puestos y cuotas en el gobierno federal. Con esos aliados no hacen falta enemigos. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.