Marko Cortés, ¿líder? nacional del PAN solito evidenció y dejó testigo de que trabaja por y para su exclusivo interés personal y no por un frente y bien común, al reclamarle al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, haber incumplido acuerdos político-electorales, como entregar al PAN la alcaldía de Torreón; diputaciones en Acuña, Monclova y Frontera, entre otros puestos de elección popular y en gobierno, y algunas notarías. Así que, por los caprichos de Cortés, la alianza entre los partidos de oposición se ha fracturado en Coahuila. Por algo el senador panista Damián Zepeda ha sido férreo crítico de Cortés. | Se lee en Frentes Políticos de Excelsior.