Que el Tribunal Electoral genere incertidumbre en lugar de confianza va en contra de su razón de ser. Si en lugar de estabilidad es foco de desequilibrio le falla al país. ¿Lo comprenderán los magistrados?

No pueden dejarse dominar por rencillas internas, agravios, ni exhibir sin pudor sus ambiciones personales.

La crisis detonada por la rebelión en contra del todavía magistrado presidente Reyes Rodríguez preocupa a todos. El proceso electoral ya está en marcha y lo peor que puede hacer el cuerpo arbitral es estallar una bronca por el control de las posiciones de poder.

¿La renuncia de Reyes Rodríguez será la solución definitiva? ¿Arranca para el Tribunal Electoral un periodo de venganzas? ¿Es posible, por el bien de todos, que este organismo retome la senda institucional? | Se detalla en Pepe Grillo de La Crónica