Nos cuentan que el pleito entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el mandatario electo argentino Javier Milei no es nuevo. En junio del año pasado, el derechista argentino llamó “patético y repugnante” al mexicano, por pedir el voto a favor de Gustavo Petro en Colombia. Y subió de tono hace unas semanas cuando AMLO descalificó a Milei por insultar al Papa Francisco y lo llamó “facho”. Nos hacen ver que la dinámica relación que mantienen mexicanos y argentinos en materia comercial, de inversión turística y cultural, está en riesgo ante las diferencias que mantienen los dos líderes de ambas naciones. ¿Privilegiaran los intereses de los países sobre las diferencias ideológicas? | Se lee en Bajo Reserva de El Universal