MILENIO 

Ciudad de México, 09 de noviembre de 2023.– Los aficionados del basquetbol mexicano están más que complacidos porque la NBA los tiene en el radar. Con el juego de esta noche entre Orlando Magic y Atlanta Hawks, la Liga tendrá su aparición número 32 en el territorio, 19 de ellas en partidos de exhibición o pretemporada y 13 –con el de hoy–ya válidos para la temporada.

En términos internacionales, México es el país que más veces ha recibido a la Liga con sus 13 encuentros de campaña regular, uno más de los que se han celebrado en Japón, que desde 2003 ya no ha recibido ningún otro juego más, pese a que fue el primer territorio al que fue la NBA a jugar un partido oficial en 1990; después sigue Inglaterra con nueve, mientras que Francia llegará a tres, pues tiene programado el Brooklyn Nets contra Cleveland Cavaliers para el 11 de enero de 2024. En total, la Liga norteamericana habrá disputado 37 juegos oficiales fuera de sus fronteras al finalizar esta temporada.

Desde el primer choque entre Houston Rockets y Dallas Mavericks el 27 de octubre de 1992, o el reencuentro de ambas franquicias el 7 de diciembre de 1997, en lo que fue el primer juego oficial en nuestro país, la Liga ha manifestado su interés en venir a México y no descuidar este territorio, al punto de que ya establecieron su primera franquicia con los Capitanes de la Ciudad de México, que jugarán por tercer año en la NBA G League, la Liga de Desarrollo.

Con posibilidades de que se expanda la Liga a nuestra nación, la continuidad de juegos en la Arena Ciudad de México es una grata noticia de una relación sólida entre la Asociación y el país, con más de 20 mil aficionados que llenarán el recinto para presenciar al Orlando de Paolo Banchero contra Trae Young y sus compañeros de Atlanta, dos equipos que, para buena fortuna, iniciaron bien la campaña y prometen un juego que se podría resolver hasta el último segundo.

Enamorados de México

Para que la relación sea un éxito, los protagonistas deben sentirse a gusto con sus visitas. Este juego cuenta con algunos regresos como el del entrenador Quin Snyder, quien dirigía al Utah Jazz y cayó precisamente ante Orlando en 2018. “Tengo un buen recuerdo de México y toda su gente”, recordó el actual dirigente de Atlanta. “Vine a ese partido, pero espero que esta vez nos quedemos con la victoria”.

Patty Mills también tiene la fortuna de volver a territorio nacional. En 2019, tiró la canasta sobre la bocina para que los San Antonio Spurs derrotaran a los Phoenix Suns. “Sí, soy muy afortunado de tener muchas memorias bonitas jugando aquí en la Ciudad de México”, admitió el australiano, que también hizo apoyo social. “Fue increíble. Trabajé en campos comunitarios con niños de una pequeña comunidad”.

Pero las estrellas son las que están más entusiasmadas por jugar esta noche. Paolo Banchero, quien viene de ser Novato del Año en la temporada 2022-2023, señala que es su primera vez en el país y que no puede esperar por sentir la atmósfera y el cariño que los mexicanos le dan a cada evento deportivo que reciben.

“He escuchado muy buenas cosas de México, sé que aman el basquetbol y que quieren mucho a este equipo. Vamos a darlo todo por sacar el triunfo y que se vayan contentos con nuestro juego”, indicó el ala-pìvot del Magic.

Paolo Banchero asegura que el basquetbol es un deporte mundial (Juan Carlos Bautista)

El juego todavía no se celebra, pero hay quienes alzan la mano para que esto sea recurrente. Trae Young, la estrella de los Hawks, señala que casi no tienen oportunidades de jugar fuera de EU y Canadá, por lo que esto les permite conocer nuevas culturas. Si por él fuera, vendría siempre.

“Sé que van a expandirse. Nunca sabes cuáles ciudades estarán, pero no me preocuparía venir aquí una vez al año. Es una gran arena en la que vamos a jugar. Todavía no he celebrado minutos, pero sé que los fans son eléctricos y va a ser emocionante, así que no me preocuparía”.

Con una afición ávida, instalaciones de gran nivel, jugadores emocionados por volver y otros por debutar, México tiene todos los ingredientes para enamorar a la NBA y mantenerse como uno de sus mercados consentidos.