Y en donde las cosas no mejoran, sino todo lo contrario, es en Sonora. Ayer por la mañana, la alcaldesa de Benjamín Hill suspendió clases y un desfile de catrinas que estaba programado para este jueves debido a balaceras registradas en la madrugada. Y por la tarde, un enfrentamiento en el municipio de Santa Ana provocó pánico en varias escuelas, al grado de que varios niños se resguardaron debajo de los escritorios, como se aprecia en un video que circuló en redes sociales. En esta demarcación también se suspendieron las clases y la policía local tuvo que encabezar el desalojo de estudiantes y maestros. El gobernador Alfonso Durazo quizá ni se enteró de estos hechos, pues tiene un pie en Sonora y otro en la Ciudad de México, por su carácter de presidente del Consejo Nacional de Morena. Pero, nos dicen, a veces parece que las cosas no le salen bien ni aquí ni allá. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.