Nos cuentan que algunos ven como una oportunidad para detener la embestida lopezobradorista contra el Poder Judicial el diálogo que se abre entre la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y el gobierno federal, sobre el uso de los fideicomisos para apoyar a Acapulco. Pero abogados de trabajadores alertan que antes de acordar cualquier cosa, doña Norma debe poner a salvo los fondos que corresponden a aportaciones de los propios empleados. Nos explican que había un esquema de ahorro para retiro, en el que los empleados podían destinar hasta 10% de su salario mensual a un fideicomiso y en 30 años, se integraban a la jubilación del ISSSTE. Esos recursos, nos enfatizan, no pueden ser decomisados ni por el gobierno ni por la Suprema Corte. Ojalá no se les olvide ese detalle en la negociación. El intercambio de ceder los fideicomisos a cambio de evitar recortes al Presupuesto de 2024 no puede pasar por el robo de dinero de los trabajadores. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.