Una emboscada en la región fronteriza entre Sonora y Arizona dejó a un comandante de las Fuerzas Especiales de la Sedena muerto y al menos cinco soldados y un agente de la policía estatal gravemente heridos. La violencia se ha recrudecido en territorio gobernado por Alfonso Durazo, debido a enfrentamientos entre grupos armados. Se han desplegado efectivos de la Guardia Nacional, Ejército y policía estatal para restablecer la tranquilidad. La situación se complica con la lucha entre células criminales por el tráfico de indocumentados. Y la migración, a cargo de Francisco Garduño, crece. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.