Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, fue captado al salir del Autódromo Hermanos Rodríguez, a donde asistió al Gran Premio de México de Fórmula 1. El mandatario, que tiene su entidad sumida en la violencia, se limitó a decir: “Lo dio todo Checo. ¡Vamos con todo!”. Tan sólo en la última semana mataron a un consejero político de Morena en Uruapan, esposo de la secretaria del ayuntamiento; dos niños, entre nueve peregrinos, fueron baleados mientras ensayaban danzas típicas en Zamora, y un comando atacó a los clientes de una taquería en Tacámbaro: murieron cuatro hombres y una mujer. “¡Vamos, Checo!”. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.