El general Salvador Cienfuegos rompió el silencio y habló por primera vez largo y tendido sobre su captura en Estados Unidos, acusado por la DEA de proteger narcos.

El episodio dejó varias lecciones que vale le pena conservar. La primera es que el Ejército es único e indivisible. El Ejército de hoy es el mismo de Felipe Calderón y de Peña Nieto. Ellos, los militares no hacen diferencia por sexenios porque saben que los políticos son aves de paso y ellos se quedan. Cambian de posición, unos suben, otros bajan, pero ahí están todos.

La segunda lección es que, en efecto, una de las aspiraciones centrales del Tío Sam es tener en un puño a los Ejércitos de la región. Con algunos lo consiguen sin resistencia y con otros no.

La tercera lección es que la DEA, al igual que las otras agencias del gobierno de Estados Unidos, tiene una agenda política que incluso define su combate a los verdaderos narcos dentro y fuera de su país.

El desempeño controvertido de la DEA hace posible que en todos los condados en esa enorme nación haya una variada oferta de narcóticos.  |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.