Manuela V. Carmona 

Orizaba, Ver., 26 de octubre de 2023.- A pesar de que los fraudes por créditos bancarios otorgados a través de plataformas que se ofertan en redes sociales se han incrementado, la policía cibernética, no cuenta con las herramientas tecnológicas necesarias para atender estos casos, lamentó el delegado regional de la Coordinadora de Usuarios y Deudores de la zona centro, Manuel Othón Ramírez.

En entrevista, expuso que este tipo de créditos se publicitan en redes sociales y pueden llegar hasta los 20 mil pesos, lo que los hace muy atractivos para la población principalmente las mujeres debido a que los requisitos son “mínimos”, sin embargo, una de las condiciones es otorgar el acceso total al teléfono celular en donde toman los datos más sensibles de una persona. 

Agregó que estos créditos cuentan con tasas muy altas en donde por 20 mil pesos, llegan a pagar hasta 80 o 100 mil,  «Lamentablemente lo que no te informan es que el crédito del cual tú como usuario aceptaste terminará pagando entre 80 y 100 mil pesos, pero lo más grave es que ante la falta o atrasó de una mensualidad inmediatamente bloquean la cuenta y comienza el verdadero “viacrucis”, donde con la misma fotografía que se tomó como un requisito, comienza a circular entre sus contactos y redes sociales, pero ahora dañando su imagen entre sus conocidos, amigos y familiares. Hemos atendido casos que van desde ofrecer servicios sexuales, hasta el desprestigio tanto de hombre y mujeres con la finalidad de presionar para que paguen”.

Detalló que en la zona centro se atienden entre 8 y 9 casos de este tipo, donde estos créditos cibernéticos ya han desprestigiado tanto a hombres como a mujeres, ,mientras que la Policía Cibernética queda rebasada ante la falta de tecnología para poder operar. “La Policía Cibernética no sabe qué hacer, no cuenta con la tecnología que tienen los otros grupos para poder combatirlos y es un dinero repercutirá en la economía de las familias porque no se recupera”.

Finalmente dijo que es fácil identificar este tipo de estafas, pues cuando alguna institución bancaria realiza alguna llamada telefónica, no lo hace ninguna ejecutiva, son únicamente grabaciones dónde inclusive los propios bancos han reconocido que sus números han sido clonados.