Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, se declaró inocente de todos los cargos que enfrenta en el tribunal de Illinois, en Chicago. Lo acechan más de 70 años de prisión y potencialmente la cadena perpetua. El joven se declaró inocente de dos cargos de conspiración para importar y distribuir substancias controladas, lavado de dinero y por cometer delitos violentos con armas de fuego. El abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, libró la primera audiencia, de casi 15 minutos, sin contratiempos. El 17 de noviembre será la segunda. Hasta el rápido proceso de El Ratón despierta suspicacias. Así es la política. Comenta «Frentes Políticos» de Excélsior