De nueva cuenta el alvaradeño muestra lo sobrado qué es.
La conseja popular señala que «la ambición no es buena consejera» y aquí queda demostrado una vez más que así es.
El cordobés por adopción se sintió con los tamaños para ir sólo en la contienda electoral del año venidero y ahora aquí tiene las consecuencias, se le ha caído el imperio, su mejor aliado y su carta más fuerte, Enrique Alfaro, de un soplido lo vino a derrumbar.
Movimiento Ciudadana ha sido reducido en un buen porcentaje, diríamos qué hasta en un cincuenta por ciento, lo que en automático lo ubica en total desventaja ante los demás partidos políticos, la fuerza que venía presumiendo se ha diluido considerablemente.
El exgobernador veracruzano había venido alardeando de su solidez electoral a grado tal que no quitaba el dedo del renglón y presumía tener lo suficiente para ir solo en el 2024, por lo que ahora tendrá que tragarse sus palabras y atenerse a las consecuencias de una alianza.  Allí donde habrá de ser mal visto, espacio donde llegará apestando.
El bloque común, que habrá de enfrentarse a los chairos, ya lo espera con los brazos abiertos, eso sí el alvaradeño habrá de llegar con la cola entre las piernas, muy mermado.
Su protagonismo político lo perdió, lo llevo a escenarios jamás imaginados y ahora aquí tiene las consecuencias. Fue reducido a nada.
Ahora Movimiento Cuidadano retorna a sus orígenes, al escenario de cuando nació.
Actualmente MC no tiene ni pies ni cabeza, Dante no le encuentra la cuadratura al círculo.
Lo que es innegable es que Dante Alfonso, solo ha venido trabajando para el López de palacio nacional, entre ambos jamas ha existido pleito alguno, ya que desde el nacimiento de Convergencia, actualmente Movimiento Ciudadano, se ha postrado a los pies del López de Macuspana, pues en aquellos ayeres, en el 2006,el negocio que regentea el alvaradeño y que se llamaba Convergencia, fue uno de los que postularon al señor Manuel López cómo  candidato a la presidencia.
El andamiaje político estaba funcionando a la perfección pero, reiteramos, la ambición del alvaradeño lo echo todo abajo.
Por ahora, y aun cuándo no lo quiera reconocer el ex gobernador veracruzano, Movimiento Ciudadano pierde la plaza, su bastión electoral, en el estado de Jalisco. En lo subsecuente Enrique Alfaro será el mero tlatoani en toda esa vasta región electoral y en una buena parte del territorio mexicano.
Lo cierto, es que a Dante Alfonso Delgado Rannauro le crecieron los enanos y, en consecuencia, se acabó la función. Su circo de tres pistas está a punto de bajar la cortina, por ahora sólo malabaristas políticos, empezando por él, habrán de protagonizar el show.
Que tristeza.