Gran indignación generó en Coahuila la difusión de un video en el que se ve a un elemento de la Fiscalía general del estado agredir a un herrero que se encuentra esposado y en el piso. Muchos de quienes lo han visto no han dudado de que se trata de un flagrante abuso de autoridad, al que se ha agregado la agravante de un presunto robo de efectivo cometido también contra la víctima, aparentemente por poseer una cantidad mínima de droga. El agente que aparece en las imágenes en ningún momento escucha al hombre sometido quien le pide cesar su actitud de violencia, pues en el sitio se encuentra su hija. El caso ya provocó un pronunciamiento de la Fiscalía en el sentido de que ha procedido a suspender a los agentes. El impacto del video, nos comentan, aún supera al de las acciones de respuesta. Es un pendiente, nos dicen, del aún gobernador Miguel Riquelme.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.