Muchos no olvidan la situación de violencia que se vivía en Morelos en los años noventa, al grado de que el gobernador Jorge Carrillo Olea tuvo que renunciar, en 1998. Pues resulta que la crisis actual es peor a la que se vivía entonces. En el primer semestre del 1997 —con Carrillo en el gobierno— se registraron 95 asesinatos. Y en el mismo periodo de este 2023, la cifra fue de 594, cinco veces más. De enero a junio en Morelos se alcanzó el mayor pico de homicidios de los periodos similares en los 26 años que hay entre el 1997 de Carrillo y el 2023 de Cuauhtémoc Blanco. Y en feminicidios se registra la cifra más alta desde el 2015. En el 97, ante la presión de la sociedad morelense, Carrillo debió entender que era necesario separarse del cargo. Ahora que el estado está cinco veces peor, el Cuau patea la realidad, como en sus mejores tiempos de futbolista. ¡Uf!   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.