Es de risa lo que sucede en Michoacán. Fuentes policiales confirmaron enfrentamientos entre grupos del crimen organizado en comunidades rurales de Apatzingán, así como el terror vivido durante los tiroteos. “Se están dando con todo, nosotros estamos abajo de las camas porque las ráfagas no terminan”, narró un hombre vía telefónica. Los delincuentes utilizan drones para atacar a sus enemigos. Mientras los criminales hacen gala de tecnología, el Michoacán de Alfredo Ramírez Bedolla se mantiene desconectado de la red de internet, por debajo de la media nacional. Sólo 29.2% de las viviendas dispone de una computadora. ¿Nota la diferencia, gobernador?, por eso le van ganando la batalla. Expresa «Frentes Políticos» de Excélsior