Parece que llega la calma después del enfrentamiento de declaraciones entre el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y el sacerdote Gregorio López Gerónimo, tras el asesinato de Hipólito Mora, exlíder de las autodefensas en La Ruana. Ayer, el mandatario estatal informó en su cuenta de Twitter que sostuvo una reunión con el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, y el padre Carlos Caballero Núñez, a fin de “sumar esfuerzos y mantener la unidad para preservar la paz y la seguridad de la región”. Aunque el acercamiento es un paso importante para que no haya más polémica, es evidente la ausencia de Ramírez Bedolla, pues pareciera que no termina de tomar el control que, se supone, ejerce. Así, ¿cuándo habrá paz en Michoacán?   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.