* El director de la película Titanic ha bajado a ver los restos del barco en muchas ocasiones, pero en una de ellas casi no regresa
MEDIO TIEMPO

Luego de que un submarino que hacía paseos al Titanic desapareciera, destacó la historia de James Cameron, uno de los cineastas más reconocidos de Hollywood, ya que ha bajado 33 veces a las profundidades para ver los restos del barco.

Sin embargo, es una expedición muy peligrosa y Cameron lo sabe, pues logró sobrevivir a una de ellas, cuando se quedó atorado en el submarino por 19 horas; pudo haber muerto, pero regresó.

¿Cómo fue la mala experiencia de James Cameron?

La empresa OceanGate Expeditions realizó el viaje rumbo a los restos del Titanic con cinco tripulantes, partieron de Canadá desde el pasado 12 de junio para retornar el 20 de este mismo mes.

Es así que se revive lo que ha hecho James Cameron, quien en 2009 bajó por primera vez a ver los restos, pues supo que alguien lo había visitado para hacer una película IMAX, por lo que fue ahí que decidió hacer su filme para Hollywood.

«El Titanic era el Everest de los naufragios y, como buzo, quería hacerlo bien. Cuando supe que otros tipos habían buceado en el Titanic para hacer una película IMAX, dije: ‘Haré una película de Hollywood para pagar una expedición y hacer lo mismo’. Me encantó ese primer contacto, y quise más».

Alan Estrada, quien es uno de los dos mexicanos que han podido ir a ver los restos del Titanic y en una entrevista con Yordi Rosado reveló cómo fue la peligrosa experiencia de Cameron cuando se quedó atorado en las profundidades.

Cabe destacar, que el actor y youtuber dijo que antes de bajar la empresa OceanGate Expeditions le advirtió que podía existir el riesgo de muerte por alguna falla. 

“Un chico que bajó después de mí y me dijo: ‘Sabes que James Cameron se quedó atrapado en una corriente por 19 horas, lo leí en su libro’… entonces el mayor riesgo de ese tipo, es que se puede atorar con un fierro, con una red de pescar … te pasa eso y despídete, no hay forma de que alguien baje a rescatarte, son 3 mil 800 metros, no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte, y si lo hay está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes. Te tendrías que quedar ahí a esperar la muerte por asfixia”.

James Cameron bajó a 11 mil metros de profundidad

En 2012, James Cameron fue más allá, bajó en una cápsula al lugar más remoto del océano a 11 mil metros de profundidad, a donde nadie lo podría rescatar en caso de que lo requiriera.

«La idea es que si puedes ir al lugar más profundo del océano, puedes ir a cualquier parte del océano. Hay tantos de estos lugares extremadamente profundos que, juntos, forman la última frontera inexplorada de nuestro planeta. Había vida allí abajo, pero la impresión general cuando llegas allí es que esto es tan estéril y yermo como la luna. Y nunca me sentí más apartado del mundo».