Que si el lunes Marcelo Ebrard hizo su número madrugando al resto de corcholatas con el anuncio anticipado de renuncia, como lo harán todos los aspirantes en breve, ayer la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aprovechó su acto “ambiental” en la Convención Nacional del PVEM para placearse ante una marea de militantes que la recibieron con mariachi y banda, además de que al final de su participación fue “arropada” con la piel verde y hasta la seguridad, según Jesús Sesma Suárez, de que la respalda 95 por ciento de la militancia en la capital.   |  Se observa en “Trascendió” de Milenio.