MILENIO

Roma, 7 de junio de 2023.- La operación de hernia abdominal a la que fue sometido hoy el Papa Francisco en el hospital Gemelli de Roma, para la que tuvo que recibir anestesia general, terminó sin complicaciones, confirmó el Vaticano.

«La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas», explicó un escueto comunicado de la Santa Sede que, por el momento, no ha ofrecido más detalles.

Cancelan agenda del Papa hasta el 18 de junio

El pontífice, de 86 años, deberá permanecer algunos días ingresado y la Prefectura de la Casa Pontificia, que gestiona su agenda, canceló hoy todas sus actividades hasta el próximo 18 de junio.

Acto seguido, el Papa ha sido trasladado al apartamento pontificio del Gemelli, en la décima planta, según avanzan los medios locales.

Francisco recibió anestesia general, según confirmó la Santa Sede en un comunicado de esta mañana. La cirugía fue realizada por el equipo del cirujano Sergio Alfieri, que ya lo había operado hace dos años del colon.

En concreto, se le practicó una laparotomía en una hernia incisional abdominal, probablemente producida tras su operación de colon de hace dos años, ante el riesgo de que pudiera causarle una obstrucción intestinal.

El Vaticano explicó que «la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran».La operación ha sido considerada de urgencia después de los resultados del TAC al que se sometió ayer, martes, y se produce después de la intervención de colon de julio de 2021.

Papa fue operado del colon en 2021

Francisco fue operado del colon por divertículos en el mismo hospital romano el 4 de julio de 2021, con la extirpación de 33 centímetros de intestino, y fue dado de alta después de diez días, a los que siguió una lenta recuperación.

Se trata de la tercera vez que el papa es internado en el hospital romano, donde estuvo ingresado tres noches a finales de marzo por «una pulmonía aguda».

Además, el Papa sufre un problema en la rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o a desplazarse en silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar.

Durante una conferencia de prensa al regresar de un viaje, confesó que la anestesia le afectó mucho durante la operación en el colón y «aún arrastra algunos efectos». «No se juega con la anestesia y por eso se piensa que no es conveniente», dijo respecto a esa posible operación.