La desesperación ha hecho presa a la titular de Energía.
Con los tiempos encima y con una serie de inconvenientes en la tan pomposa refinería de Dos Bocas, a la paisana de Ricardo Monreal se le está esfumando de las manos tan anhelado capricho.
A la zacatecana ya le advirtieron, debe poner en funcionamiento dicha refinería a más tardar el primer día de Julio o de lo contrario adiós candidatura. Lo que no debe olvidar la zacatecana es que esta magna obra es la joya de la corona del gobierno del tabasqueño.
Con tan costosa refinería el López de palacio nacional ambiciona dejar autoabastecido el mercado de combustible en nuestro país.
La meta es refinar más de trescientos mil barriles de crudo al día.
Aun cuándo se diga que todo marcha sobre hojuelas, lo cierto es que hacia el interior de dicha refineria existen bastantes inconvenientes, muchos contratiempos por lo que, a decir de los expertos, no será posible dar el banderazo de arranque el primer día del mes de julio.
A la zacatecana le ganó la ambición, todo indica que, en eso de otorgar los contratos, la balanza la inclinó para favorecer a sus amigos, a sus compadres y a sus incondicionales valiéndole madre
el daño que le pueda causar al López de palacio nacional, al mismo que se ha jactado de ser escrupuloso en el manejo de los fondos públicos y ha presumido, hasta el cansancio, impulsar una  austeridad republicana.
Por favor.
Dos Bocas no es la única obra emblemática que enfrenta problemas presupuestales. Se estima que el Tren Maya tendrá un sobrecosto cercano al 40% a lo presupuestado inicialmente.
Lo cierto es que las agencias calificadoras y algunos expertos del sector, desde  los inicios vaticinaron que tan magna obra, Dos Bocas, tardaría más tiempo de lo estimado en la construcción y que la planta costaría más de lo presupuestado.
Ahora al López de palacio nacional se le revierte su dicho y aquello que tanto criticó, eso de lo costoso de las magnas obras edificadas por administraciones pasadas, lo está haciendo y peor.
Por eso le asiste la razón cuando dice que «nosotros somos diferentes».
Sin duda que con la construcción de la refinería y otras magnas obras que está edificando su gobierno, donde al parecer se ha dilapidado el presupuesto, sus señalamientos sobre la corrupción de los gobiernos pasados pierden fuerza.
Pobre Rocío, el capricho no se le va a cumplir.
A la zacatecana no se le dieron las cosas y debido al incremento tan desmedido en lo inicialmente presupuestado para tal refinería, ahora tan magna obra habrá de llamarse Tres Bocas.
Provecho.