México prohibió las excursiones turísticas para interactuar con tiburones blancos de la Isla Guadalupe, en Ensenada, Baja California. Muy poco importó a Humberto Adán Peña Fuentes, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, acabar con lo construido. Con el cierre de la emblemática isla, sacrifica ingresos, acaba con fuentes de empleo y se despide de un flujo de constantes divisas por concepto de turismo. Argumenta la muerte de la especie, por actuales prestadores de servicios, pero no hay denuncia alguna en su contra. No le gusta al señor que los turistas sean de alto nivel adquisitivo y, por ello, prefiere acabar con un sector de la industria. ¿Con quién quiere quedar bien? Con la naturaleza es claro que no.   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.