Se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto de suma importancia para la comunidad mexicana, puesto que al fin le ponen un alto a los alimentos transgénicos. Ahora si, comida saludable.

Todo esto se debe a que se llevaron a cabo investigaciones en diferentes institutos certificados, y se llegó a la conclusión de que el glifosato tienes efectos nocivos para la salud del individuo, como lo es el cáncer, a lo que para ser coherente con el artículo cuarto constitucional en sus párrafos tercero, cuarto y quinto, que nos dice que el humano tiene derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad se ha dado luz verde a la prohibición de esta sustancia. Algo digno de aplaudir para la administración actual.

 

Todo esto no fue del agrado de los estadounidenses, que como lo ha sido toda la vida, nos quieren tomar por el pelo y dirigirnos a la forma en la que ellos quieran, ya que México es de los principales consumidores del maíz transgénico.

 

Según datos de Jon Martín Cullell en su nota publicada el primero de diciembre del 2022 en el periódico virtual “el país” se dice que en el 2021 nuestro país consumió alrededor de 16.8 millones de toneladas de maíz por un valor de 4.700 millones de dólares. Cifra que no es nada pequeña.

 

Todo esto lleva a preocupar a los gringos, ya que sienten que su gallina de los huevos de oro se les va, y su principal comprador de este tipo de productos busca mejores alternativas, claro está que los transgénicos se seguirán ocupando para diversos fines como lo podrá seguir siendo en la fabricación de otros productos, como es el caso de los cosméticos, textiles, calzado, papel, la construcción, entre otros.

 

Sin embargo, esto no es sólo un punto que cabe recalcar para la decisión que se está tomando, si no que el mismo Andrés Manuel López Obrador y su gobierno busca diferentes variables para la sustitución de este producto, a lo que en el mercado internacional ha encontrado siete. No obstante, él ha encomendado la búsqueda de variantes mexicanas, a lo que se estima sean cinco. Dejando bastantes posibilidades para un cambio total, se espera que, para el 31 de enero del 2024, se haya dejado en totalidad los transgénicos.

 

Esto impulsará el crecimiento en este sector para el pueblo mexicano, calidad pura.

 

Para lograr todo esto se le ha instruido a las entidades y dependencias de la administración pública federal para que se abstengan de comprar, usar, distribuir, promover, este tipo de productos, que las alternativas que se ofrezcan sean suficientes para el desarrollo sostenible de nuestro país en este sector, así como contar con abastecimiento suficiente y de calidad, y sobre todo, lo más importante, que sea seguro para la salud de nuestra población, las autoridades, se encargarán de no otorgar permisos para el uso de semillas que estén modificadas, o que contengan glifosato, claro quedar que todo esto debe de ser desde un punto de vista ambiental, y cuidando en sano desarrollo.

 

Ahora sí, que se agarren los estadounidenses, México va con todo en todos los ámbitos. Sin duda alguna, una decisión qué hay que aplaudir y destacar.