Nos hacen ver que lo que menos tendrá durante un tiempo Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, es sosiego. Y es que Morena ayer dio cuenta de que mantiene abiertos dos frentes, el de San Lázaro y el de Campeche, contra Alito. En el primero de ellos ayer le recetaron un intento de destitución de la Comisión de Gobernación que tendrá episodios definitorios en dos instancias: la Junta de Coordinación Política y el pleno de la Cámara en septiembre. Y, por otro lado, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, tras interpretar el resolutivo de un juez sobre reclamos de Moreno Cárdenas, volvió a publicar en sus redes audios previamente difundidos que han vuelto a poner al priista bajo el reflector o más bien en el centro de la diana a la que, nos comentan, los guindas no dejarán de lanzar dardos.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.