Buen gesto el del presidente López Obrador de viajar a Sabinas, Coahuila, para supervisar los trabajos de rescate de los mineros atrapados y darle un mensaje de aliento a las familias y también al personal que trabaja, con riesgo, en el rescate.

Los reclamos de los familiares y amigos de los mineros son entendibles pues atraviesan por una situación de angustia extrema. La respuesta presidencial de primero el rescate y después la investigación es la correcta.

Si detrás de todo hay motivaciones políticas, la verdad es que es un flanco que palidece ante la muestra de solidaridad.

La investigación tiene que incluir no sólo las causas que condujeron al colapso de una mina en particular. sino las circunstancias en las que operan todas las minas de la región.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.