Tras el accidente en una mina de Coahuila, en la que se mantienen atrapados al menos 10 hombres, una de las dependencias federales que más ha sido mencionada, dado que tiene bajo su responsabilidad la supervisión de las condiciones de trabajo en el lugar, es la Secretaría del Trabajo, a cargo de Luisa María Alcalde. Sin embargo, la única información que ésta dio el miércoles fue que la mina “inició operaciones en enero de este año y a la fecha no se tiene antecedente de denuncias por algún tipo de anomalía”. Ayer, nuevamente las miradas volvieron hacia la dependencia, pero sólo encontraron un vacío que la funcionaria intentó llenar con un tuit: “En este momento la prioridad absoluta es el rescate de los mineros… Concluida dicha labor y siguiendo los protocolos, se iniciará el proceso de investigación para determinar con claridad las causas del accidente”. La ausencia pues. Uf.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.