Pues se quedó corto el Orfis con el presunto daño patrimonial en la Cuenta Pública del ayuntamiento de Altotonga en la administración de Ernesto Ruiz Flandes, ese sujeto que llegó con las bolsas vacías hoy es un empresario exitoso: casas, cabañas, ranchos, hoy forman parte de su patrimonio. ¡Viva la impunidad!