Con el único mérito que ser pariente de Olga Sánchez Cordero, actual senadora por MORENA, éste junior hace como que trabaja.

Sin mayor necesidad de atarearse, pero con muchas ganas de entretenerse en algo, el titular de Desarrollo Económico ni suda ni se acongoja, le vale madre todo.

A eso está acostumbrado.

Su caminar en la vida política ha sido sin pena ni gloria, sin entregar buenos resultados, pero sí cobrando un sueldo bastante holgado, oneroso.

Al vecino de la Calle de Juventino Rosas, allí pegadito, a donde residiera el famoso Manuel “El Negro” Uscanga, nada le preocupa, cualquier cosa que se le atraviese o el más mínimo caprichito que no le sea satisfecho solo es cuestión de una llamada a su tía y listo, como por arte de magia   su ambición se ve coronada.

Así de sencillo.

En lo que va de la presente administración, la dependencia a su cargo no se nota, los resultados son magros.

El impulso a las estrategias de desarrollo económico rural es nulo, no hay apoyo, mucho menos ganas de sacar adelante la responsabilidad.

Desafortunadamente Enrique Nachón no ha mostrado sensibilidad ni visión para apuntalar al sector empresarial.

Lo suyo es la golfería. Recordemos que Enrique de Jesús, fue de los consentidos funcionarios del ex gobernador Javier Duarte y, por su fuera poco, en su momento sobresalió en la formación de cuadros del Partido Acción Nacional. Sí, así como lo leyó fue un militante distinguido entre los albiazules.

Curiosamente el hijo de Atanasio, ya como gobernador electo, siempre anduvo alardeando que, en su gabinete, no tendrían cabida ex funcionarios duartistas mucho menos panistas resentidos y mírenlo, se tuvo que tragar sus palabras ya que una sola llamada de Olguita fue más que suficiente para recular a ese discurso.

El hijo de Atanasio sabe del peso político que tiene la ex titular de Gobernación, por eso los caprichitos y golferías de Enrique de Jesús son tolerados.

Una muestra de su ineficacia podrían ser las cifras dadas a conocer por el Inegi, cuando precisa que, en año y medio, más de 50 mil empresas veracruzanas bajaron la cortina por un lado debido a la pandemia y por el otro a la ineptitud de Nachón García para impulsar al sector empresarial.

Para los hombres del dinero es toda una realidad el que los apoyos emergentes que debieron recibir por la epidemia, son únicamente frases, discursos estériles, nada de realidad. Por eso el cierre de fuentes de empleo, al no haber apoyo oficial.

En los últimos tiempos esta dependencia esta urgida de auténticos servidores públicos ya que primero fue el vacilante de Ernesto Pérez Astorga y posteriormente dejan caer la responsabilidad productiva del estado en un junior como Enrique Nachón García, estos son los que han venido a sepultar a tan, otrora, eficaz dependencia estatal.

Por cierto, en la lista de beneficiados por la tía Olguita, también figura la hermana de flamante funcionario, sí, María Gabriela Nachón García, ostenta el cargo de directora Académica en el Instituto de Ciencias de la Salud, en la Universidad Veracruzana, recibiendo una mesada bruta mensual de $65,515.04

Chulada.

Y ya para que mencionar a Paula García Villegas Sánchez Cordero, retoño de Olguita, o bien a María de la Asunción Sánchez Cordero Dávila, hermana de Olguita, las dos incrustadas en la nómina del Consejo de la Judicatura Federal.

Le suena el nombre de Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossmann, bueno pues este fulano es sobrino de Olguita y es secretario Técnico de Estudios Constitucionales en el TEPJF.

Quizá haya escuchado nombrar a María del Roció García Raba, sobrina de Olguita, ella es Coordinador Técnico B, en el Consejo de la Judicatura Federal, embolsándose un sueldo bruto mensual de $39,205.49

Quiere otro nombre de otro pariente, aquí le va.

María Alejandra García Raba, sobrina de Olguita, funge como subdirectora de Cursos y Talleres, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, llevándose al mes $ 60, 358.30

Lo anterior es una pequeña muestra de cómo se las gastas los chairos, esos que salieron peores que los anteriores, pero eso sí, presumen de honestidad y transparencia.

Se espantan de día, de lo que ellos hacen de noche.

Toda una pandilla.

Provecho.