* Temen que se encuentren entre los fallecidos dentro de tráiler en Texas, el pasado lunes

* Son dos menores de edad y el tercero tan solo tiene 20 años

Susana García Parra

Xalapa, Ver., 01 de julio de 2022.- Yovani, Jair y Misael, salieron de casa el pasado 21 de junio en busca del sueño americano.

Originarios de la congregación San Marcos Atexquilapan, en Naolinco, se fueron con la ilusión de trabajar y reunir dinero suficiente para que sus padres pudieran tener su propia zapatería.

Sin embargo, hoy, su familia vive en la incertidumbre, ya que temen que los jóvenes pudieran estar entre los migrantes fallecidos que fueron hallados al interior de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, el pasado lunes.

Y es que no han logrado comunicarse con ellos desde la tarde del lunes. Lo último que supieron, es que iban camino a San Antonio, donde un familiar los iba a recibir.

“Tememos que ellos viajaran en el tráiler porque tiene 4 días que no sabemos nada. Ellos iban a trabajar porque siempre soñaron con salir adelante y desde que salieron nos mandaban mensajes constantemente”, expresó Mauricio Valencia, hermano de Yovani y Jair.

Mencionó que el último mensaje que recibieron de sus hermanos, fue el pasado lunes, cuando, emocionados, narraron que iban rumbo a San Antonio, Texas, donde un familiar los esperaba.

Yovani tiene 16 años y Jair 20; en casa se dedicaban a elaborar calzado, sin embargo, querían hacer algo más de su vida.

Junto con su primo Misael, de 16 años, desde principio de año tomaron la decisión de irse a Estados Unidos a construir casas para generar recursos, por lo que decidieron ahorrar dinero y pedir préstamos para poder cruzar. Hoy, solo piden tener noticias de ellos.

“Mi madre todos los días llora esperando noticias, pero no nos llega ninguna noticia, duele mucho. Ellos son mis dos únicos hermanos, son mis compañeros para hacer travesuras, solo quisiera saber cómo están y qué les pasó”, dijo.

En el taller de calzado, se encuentran colgados los tenis de fútbol de los hermanos, quienes desde pequeños querían ser profesionales de ese deporte.

Al crecer, luego de ver que decenas de jóvenes del pueblo se van de Naolinco a cumplir sus sueños, decidieron hacer lo mismo. Hoy, su familia solo pide respuestas.

“Se fueron los 3 así, con la ilusión de perseguir sus sueños, por eso solo queremos saber qué pasó con ellos”.