Que hablando de Chihuahua y de Alito, los ex gobernadores priistas de aquella entidad Fernando Baeza Meléndez, Patricio Martínez García y José Reyes Baeza demandaron al dirigente nacional priista “no aferrarse a los restos de un naufragio”, porque su presencia no abona al campo electoral, mientras que la otrora lideresa Dulce María Sauri mandó a volar a su correligionario campechano con la ocurrencia de meter una reforma a la ley para que la población se arme ante la ola de violencia.   |  Se observa en “Trascendió” de Milenio.