Las historias macabras de migrantes muertos en la frontera norte de México no suceden por el neoliberalismo, sino por una realidad que, justamente, la Cuarta Transformación está tratando de corregir. “Sostuve comunicación con el secretario Alejandro Mayorkas sobre la tragedia en San Antonio. Trabajaremos juntos, México y EU, para ubicar y sancionar a los responsables de la tragedia. Equipos ya entran en comunicación para ello”, expresó el canciller Marcelo Ebrard. El tráfico de personas es condenable, un lucro que no debe permitirse. Desgracias como la ocurrida agravan la necesidad de acuerdos y acciones bilaterales que pongan fin a este flagelo. Requieren de voluntad política a toda prueba. ¿Quién levanta la mano?   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.