Mientras la ciudad de Coatzacoalcos está secuestrada por la delincuencia y el coronavirus, el presidente municipal, Víctor Manuel Carranza Rosaldo, se cruza de brazos y se coloca una venda en los ojos. Pero qué tal cuando andaba pidiendo el voto, hasta se arrastraba para que le creyeran sus mentiras. ¡Qué decepción!