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El Clásico Joven del fútbol mexicano levanta pasiones y gratos recuerdos. Uno de los momentos que sigue en la mente del exmundialista y seleccionado colombiano en Estados Unidos 94 y Francia 1998, Harold Lozano, es una de las jugadas increíbles que no han finalizado en gol.

Esta ocurrió en el torneo 1995-96 del balompié nacional, en la etapa de cuartos de final, América equipo en el que militaba, el jugador nacido en Cali, ganaba la serie por 3 goles a 2, en el último minuto se efectuaba el tiro de esquina y el portero de La Máquina, Norberto Scoponi subía al remate de cabeza; Víctor Ruíz cobró el tiro y Kalusha salió a toda velocidad con el rebote, nadie lo alcanzaría y al llegar a la portería a escasos metros sin nadie enfrente reventó su disparo en la base del poste.

Las Águilas se llevaron la serie y avanzaron a las semifinales. Lozano en una plática con su excompañero en el Valladolid de España, Julio César Santos, recordó ese momento.

«Cruz Azul tenía que ganar y  en contragolpe Kalusha se va solo, la pelota pega en el palo y sale, increíble, me tocó esa, estaba Luis García, Joaquín del Olmo, Adrián Chavéz, Cuauhtémoc Blanco era un equipazo».

Harold, también tiene en el recuerdo varias memorias con Cuauhtémoc Blanco, y recordó otra en el Valladolid de España, «Estaba recuperándose de la lesión que le provocaron con la selección mexicana, y se cayó a una alberca y decía no se nadar ayuden cabrón».

Lozano después pasó a una historia que fue de gran recuerdo para el aficionado mexicano, pero de muy mal sabor para los jugadores pucélas, Cuauhtémoc Blanco realizó el gol del empate a 2 ante el Real Madrid en el Santiago Benabéu y nadie lo quería felicitar:

«Marcó un gran gol a Iker Casillas, nosotros empatamos el juego pero no queríamos felicitarlo, en ese tiempo jugábamos una quiniela y apostamos a que perdíamos, y ganaríamos mucho dinero y este señor marcó el gol con el que dejamos de ganar esa quiniela», algunas versiones dicen que los jugadores por ese partido hubieran ganado unos 5 millones de dólares, así los recuerdos de Jhon Harold Lozano.