* Sin importar la causa de muerte, es obligatorio tomar estas medidas
Manuela V. Carmona/ corresponsal en Orizaba y municipios de las Altas Montañas
Río Blanco, Ver., 11 de abril de 2020.- Para evitar cualquier tipo de contagio, personal del área de Panteones del Ayuntamiento de Río Blanco, utiliza trajes especiales en todas las inhumaciones, informó el alcalde David Velásquez Ruano.
De acuerdo con el edil, sin importar la causa de la muerte, los empleados municipales entre otras medidas, deberán usar este tipo de trajes para evitar cualquier tipo de contagio.
Adicional a esto, desde hace varios días el camposanto permanece cerrado al público en general y sólo se permite el acceso de 10 personas a la sepultura de sus familiares.
Estas estrategias forman parte del protocolo que ha implementado el Consejo Municipal de Protección Civil para prevenir el contagio masivo de COVID-19.
En el panteón municipal se observó a cuatro empleados sindicalizados enfundados en trajes especiales para enterrar un cuerpo y así mantener activados los protocolos en caso de que exista una persona fallecida debido al virus de COVID-19.
«A los familiares de los fallecidos por cualquier enfermedad se les pide mantener el menos tiempo posible de velación y solamente se permite hasta 10 personas en el Panteón por corto tiempo», indicó.
Detalló que de llegar a registrarse el deceso de una persona infectada por coronavirus, se aplicará un protocolo diferente y el personal de la funeraria tiene que acudir al hospital o domicilio donde se encuentra la persona y se llevaría a sepultar o cremar, este último proceso tardaría unas seis horas.
Aunque hasta el momento no se ha tenido la muerte de una persona por coronavirus, los embalsamadores también están utilizando trajes especiales para evitar contagios debido a que han existido cuerpos con diferentes enfermedades y en ese mismo sentido, todas las instalaciones funerarias han sido desinfectadas constantemente.
Para finalizar dijo que poco la población ha ido creando conciencia, pues en los últimos servicios de sepultura han acudido de 5 a 10 personas acompañando el féretro.