¿Los vigilantes se olvidaron de vigilar?

Nos hacen ver que el golpazo dado por el gobierno de Donald Trump con la acusación de lavado de dinero a dos bancos mexicanos y a la casa de bolsa Vector, de Alfonso Romo, debería ser una llamada de atención para los responsables de oficinas importantes de vigilancia como la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, encabezada por el muy político Pablo Gómez, o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, presidida por el muy cercano al lopezobradorismo Jesús de la Fuente, y que al parecer estaban muy ocupadas investigando y presionando a opositores, críticos y periodistas como para advertir las vulnerabilidades de instituciones como las vetadas por Estados Unidos. Ya sin organismos autónomos y con el Poder Judicial teñido de guinda, en la llamada 4T parece que los vigilantes se olvidaron de vigilar a los que andaban en malos pasos, en vez de acosar a las voces incómodas. ¿Será que les caerá el veinte? Publica «Bajo Reserva» de El Universal