Punto de vista

Alejandro Alito Moreno descubrió la fórmula del chantaje democrático. El líder del PRI pide diálogo sobre la reforma judicial, pero sólo si se anula primero la elección. ¿Diálogo bajo amenaza? Original. Con una mano entrega impugnaciones, con la otra exige reformas. Que la elección fue imperfecta, dice, y por eso debe invalidarse. Pero, ¿y las elecciones donde ganaron? Ésas sí valen. Cuarenta ciudadanos firman la solicitud de nulidad, pero el verdadero autor intelectual lleva corbata tricolor y ambición desmedida. Alito está desesperado por no quedarse fuera del rediseño institucional. Uno de estos días se vuelve guinda. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.