¡Con gran crecimiento!
La Diócesis de Orizaba celebra 25 años de historia, fe y servicio
* Agradeciendo al Señor por este caminar encomendado a San Miguel Arcángel: obispo Eduardo Cervantes Merino
* Durante la semana previa al acto central se llevaron a cabo diversas actividades pastorales, litúrgicas y culturales
Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver., 13 de junio de 2025.- Con una serie de actividades la Diócesis de Orizaba celebró el 25 aniversario de su creación, luego de que fuera erigida en el año 2000 por el Papa San Juan Pablo II, actividades encabezadas por el obispo Eduardo Cervantes Merino.
En rueda de prensa, Cervantes Merino recordó los orígenes, avances y retos enfrentados a lo largo de este cuarto de siglo. “Celebramos 25 años como Iglesia particular, agradeciendo al Señor por este caminar encomendado a San Miguel Arcángel. Reconocemos también nuestras fallas, porque la gracia de Dios habita en vasijas de barro, pero seguimos con entusiasmo, mirando el futuro con esperanza, como nos invita el Papa Francisco”.
En el marco de este aniversario, durante la semana previa al acto central se llevaron a cabo diversas actividades pastorales, litúrgicas y culturales, con la participación de fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas de toda la diócesis, entre las acciones destacaron celebraciones eucarísticas especiales, encuentros vocacionales, momentos de oración comunitaria, misas en parroquias significativas y actividades formativas centradas en la historia y misión de la Iglesia diocesana.
Estas jornadas permitieron fortalecer la comunión eclesial y reafirmar el compromiso de todos los sectores pastorales con la misión evangelizadora en los distintos ambientes que integran la diócesis.
Durante la rueda de prensa, el obispo hizo memoria agradecida de quienes fueron pilares en la creación de la diócesis: el entonces arzobispo Sergio Obeso Rivera, impulsor del proyecto, y el primer obispo, monseñor Hipólito Reyes Larios.
La Diócesis de Orizaba abarca actualmente 28 municipios, con una población estimada en 711 mil 476 habitantes distribuidos en tres ambientes socioculturales: el indígena, representado por la región de Zongolica; el campesino, en las faldas del volcán; y el urbano, en las zonas metropolitanas.
Desde su fundación, ha sido guiada por tres obispos: monseñor Hipólito Reyes Larios (2000-2007), monseñor Marcelino Hernández Rodríguez (2008-2013) y monseñor Eduardo Cervantes Merino, actual titular, mientras que en el periodo de sede vacante, el padre Francisco Aguilera asumió la administración diocesana.
El crecimiento de la diócesis ha sido notable. En estos 25 años se pasó de cinco a siete decanatos, de 37 a 46 parroquias, de nueve a 12 rectorías y de 62 a 77 presbíteros diocesanos. En total, se han ordenado 52 sacerdotes, 25 de ellos formados en el propio Seminario Diocesano.
El Seminario “La Sagrada Familia” fue fundado el 3 de agosto de 2001, convirtiéndose en una prioridad para el primer obispo. Su Seminario Mayor, inaugurado en 2002, ha sido clave en la formación de nuevas vocaciones, a esta labor se suma el Centro de Estudios Superiores Guillermo Nicolás, fundado en 2012, que ofrece formación filosófica tanto a seminaristas como a jóvenes interesados en el pensamiento humanista y ya cuenta con sede propia en Orizaba.
Como parte de su misión social, la Diócesis ha impulsado espacios como la Casa de la Misericordia, considerada una “carta de presentación” del trabajo caritativo, y la Casa de la Iglesia, que alberga diversos proyectos de formación pastoral y eclesial.
El obispo Cervantes reconoció también el trabajo de los primeros colaboradores clave de la curia diocesana: el padre Francisco Aguilera Medrano como Vicario General, el padre Julio César Trujillo Vázquez como Secretario Canciller, y el padre Antolín Bernardi Castelán como Ecónomo.
Actualmente, la sede de la Curia Diocesana se encuentra en el templo de Nuestra Señora del Carmen, luego de haber estado originalmente en el templo de Nuestra Señora de los Dolores.
La celebración del 25 aniversario fue también un llamado a la renovación del compromiso pastoral y espiritual de todos los fieles. “Seguimos caminando con esperanza, agradecidos por lo vivido y abiertos al futuro que el Señor nos invita a construir juntos”, concluyó el obispo.
