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Claudia Sheinbaum niega que médicos cubanos en México sufran «trabajo forzado»

  • La acusación la hace el gobierno de Estados Unidos

El Economista

Ciudad de México, 4 de junio de 2025.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este miércoles que los médicos cubanos contratados por su gobierno sufran «trabajo forzado», como denuncia Estados Unidos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este miércoles que los médicos cubanos contratados por su gobierno sufran «trabajo forzado», como denuncia Estados Unidos.

El gobierno mexicano ha contratado a miles de médicos cubanos desde la pandemia de Covid-19, principalmente para servir en poblaciones rurales por un déficit de personal sanitario dispuesto a laborar en esas comunidades apartadas y muchas veces bajo el azote de la inseguridad que se vive en el país.

Unos 3,400 médicos especialistas cubanos trabajan contratados por el gobierno mexicano, según la embajada de Cuba en el país.

«No es trabajo forzado (…) tendría que demostrarse. Hay un contrato de México con Cuba y otros países (…) No vemos ningún problema en eso», declaró Sheinbaum durante su habitual rueda de prensa matutina.

La isla vende servicios a terceros países a través de las llamadas «misiones internacionalistas» que incluyen actividades médicas, las cuales, según analistas, representan la principal fuente de entrada de divisas para Cuba.

El gobierno de Estados Unidos tacha esas misiones de «programa de trabajos forzados del régimen cubano» e impuso el martes restricciones de visas a funcionarios centroamericanos por su vinculación con esas brigadas.

Al responder cuestionamientos de la prensa sobre posibles sanciones contra funcionarios mexicanos, Sheinbaum reiteró «coordinación, pero no subordinación», argumento que suele utilizar ante las tensiones con Estados Unidos en temas de comercio y seguridad.

Las contrataciones de médicos cubanos, iniciadas bajo el gobierno del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), prosiguieron con su sucesora y aliada Sheinbaum, quien culpó a gobiernos anteriores de implementar una «política deliberada» que «evitó que se formaran médicos especialistas en México».

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