Campaña de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre: apertura institucional sin precedentes

La candidatura de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre a magistrada en materia penal del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, es sin duda digna de reconocerse.
Su campaña, caracterizada por la cercanía con la gente y el profundo respeto por la legalidad, se convirtió en un ejemplo de cómo una aspiración institucional puede transformarse en un movimiento cívico que dignifica el papel de la justicia en la vida pública.
Mientras algunos aspirantes optaron por el ruido, la confrontación y los golpes bajos, Jiménez Aguirre eligió la vía del diálogo. Firme y con convicción recorrió calles, saludó a las personas, escuchó inquietudes y recogió peticiones, siempre demostrando su vocación y sensibilidad.
Y es que, no sólo pidió el voto, ofreció confianza a las personas y las hizo partícipes de este ejercicio democrático, conocedora de que se trata de una elección histórica, pues por primera vez se sufragará por quienes integran el Poder Judicial.
Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre deja la vara alta para futuras candidaturas, resaltando que con sus propuestas queda claro que ella busca un Poder Judicial más cercano, más moderno, más humano y más eficiente.
Distinguida con el número 25 en la boleta rosa, durante su campaña dejó de manifiesto que el respeto, el contacto directo y la legalidad, construyen futuro.