¡No hay fecha para retomar diálogo!
Moscú y Kiev, sin acuerdos de paz en puerta

* Los esfuerzos internacionales para lograr una tregua entre Rusia y Ucrania se enfrentan a posiciones irreconciliables, ofensivas en marcha y una retórica endurecida
LA RAZÓN DE MÉXICO
Ciudad de México, 23 de mayo de 2025.- Rusia y Ucrania no tienen programadas conversaciones de paz directas, confirmó ayer el Kremlin, pese a que el presidente estadounidense Donald Trump había declarado recientemente que las negociaciones de alto el fuego comenzarían “de inmediato”.
Dmitri Peskov, portavoz del gobierno ruso, precisó que “no hay un acuerdo concreto sobre las próximas reuniones” y que, por ahora, no existen fechas ni condiciones pactadas para retomar el diálogo con Kiev. La afirmación se produce casi una semana después del primer encuentro presencial entre ambas partes desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
El 16 de mayo pasado, representantes de Moscú y Kiev se reunieron durante dos horas en Estambul, donde acordaron el mayor canje de prisioneros de guerra hasta ahora, con la entrega mutua de mil combatientes. Sin embargo, no se alcanzaron avances sustanciales hacia un alto el fuego ni un posible acuerdo de paz.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha planteado que su gobierno estaría dispuesto a colaborar en la elaboración de un memorando para un futuro tratado. No obstante, condiciona cualquier pausa bélica a la suspensión de las movilizaciones ucranianas y al cese de los envíos de armas occidentales. Por su parte, líderes europeos han acusado a Putin de retrasar las negociaciones para fortalecer su posición en el campo de batalla y avanzar territorialmente.
En 2022 Rusia inició una invasión militar a gran escala en Ucrania.
Analistas militares en Ucrania advierten que Moscú se prepara para lanzar una nueva ofensiva de verano. En paralelo, el líder ucraniano Volodimir Zelenski ha reconocido que el canje de prisioneros es “quizás el único resultado real” de las conversaciones recientes.
Sobre ese proceso, Peskov aclaró que “requiere tiempo”, pero aseguró que “el trabajo continúa a buen ritmo”. También informó que Rusia ya entregó una lista con nombres de prisioneros que busca liberar y espera la contralista ucraniana.
A la par de la parálisis diplomática, la guerra escala por otros medios. Rusia y Ucrania han intensificado el uso de drones de largo alcance, lanzando decenas cada noche. Ayer, el Ministerio de Defensa ruso reportó que sus fuerzas derribaron 105 drones ucranianos, 35 de ellos sobre la región de Moscú, en el segundo ataque consecutivo contra la capital rusa. Como resultado, más de 160 vuelos fueron retrasados en tres de los principales aeropuertos moscovitas.
El impacto de los drones también obligó a suspender señales de internet móvil en regiones como Oryol. Entre la noche del martes y la mañana del jueves, las autoridades rusas afirmaron haber interceptado 485 drones ucranianos en diferentes regiones y sobre el Mar Negro.
En respuesta, Ucrania reportó que Rusia lanzó 128 drones contra su territorio, que afectaron la región central de Dnipropetrovsk, donde se dañó una instalación industrial, líneas eléctricas y viviendas particulares. En Kiev, restos de un dron cayeron sobre una escuela, sin heridos.
El conflicto también se intensifica en la frontera. En la región rusa de Kursk, un bombardeo ucraniano mató a un civil e hirió a otros dos. Pese a que Moscú afirma haber expulsado a las fuerzas ucranianas de esa zona, Kiev desmiente tal versión. “Sigue siendo peligroso estar allí”, advirtió el gobernador interino de Kursk, Alexander Khinshtein.
Durante una visita reciente a esa región, Putin insistió en su intención de crear una “zona de seguridad” fronteriza para impedir ataques ucranianos con artillería. No obstante, no detalló su ubicación ni alcance.