Familia de Noriko Dallana teme impunidad en el feminicidio de la joven enfermera de Coatzacoalcos

• La audiencia del presunto autor material fue pospuesta por la inasistencia de su defensa
Enrique Burgos
La suspensión de la audiencia intermedia de Luis Alfredo “N”, presunto autor material del feminicidio de Noriko Dallana, mantiene en la incertidumbre a su familia, que teme corrupción e impunidad en el caso.
El juez a cargo del proceso determinó reprogramar la audiencia para el próximo 12 de mayo, luego de que el pasado miércoles no se presentara la defensa del imputado, informaron los familiares de la víctima.
El feminicidio ocurrió en julio del año pasado. A pesar de la detención de los presuntos autores material e intelectual, la espera por justicia se prolonga para la familia de la joven de 22 años, quien estaba por concluir su pasantía como estudiante de enfermería en el Hospital General de Zona 36 del IMSS en Coatzacoalcos, donde fue asesinada a balazos.
“Todavía no podemos vivir un duelo bien porque tenemos que seguir con todo esto. Tengo temor de que los dejen libres, que quieran manchar la imagen de mi hija y que haya corrupción”, expresó Lizzet Ruiz, madre de Noriko.
Hizo un llamado a las autoridades y al poder judicial para que el caso no quede en el olvido. Pidió la intervención de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, y de la fiscal general del estado, Verónica Hernández Giadans, ante el riesgo de que los acusados evadan la justicia.
Ruiz señaló que, a casi un año del crimen, el proceso judicial avanza con lentitud, especialmente en la investigación contra Gregorio “N”, señalado como presunto autor intelectual. La carpeta de investigación en su contra sigue abierta, pero su defensa ha promovido varios amparos que, según la familia, han entorpecido el avance del caso.
“Vamos muy lento con Gregorio ‘N’. Yo le quiero pedir a la gobernadora y a la fiscal que por favor volteen a ver a nuestros jueces, porque va muy lento el caso. Pido que se lleve un juicio conforme a la ley, limpio, sin corrupción, y que no se quiera ensuciar la imagen de mi hija”, declaró.
El feminicidio de Noriko Dallana conmocionó a la sociedad porteña y al gremio de la salud, quienes se han sumado a las exigencias de justicia.