Que el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, propuso un delicado mecanismo para que si en el clero saben sobre presencia y actividades del crimen organizado, que hablen aunque no digan su nombre, luego de que el cardenal José Francisco Robles Ortega asegurara el domingo que integrantes de la delincuencia ya infiltraron a algunos gobiernos municipales. “Él debe tener denuncias de sacerdotes y de párrocos y la cuestión es trabajar de la mano, los propios señores curas con los párrocos, con el arzobispo de Guadalajara, para recibir esas denuncias completamente anónimas”, dijo el mandatario. | Se observa en “Trascendió” de Milenio.
Que el clero denuncie
