Mientras Donald Trump lanza nuevos aranceles, México se libra de la embestida gracias a la diplomacia de Claudia Sheinbaum. La Presidenta confirma una relación de “respeto y soberanía” con Trump, y asegura que el país mantiene un trato preferencial frente a otras economías. Nada mal. Desde Palacio Nacional, Sheinbaum confirmó que Marcelo Ebrard viajará a Washington para blindar a la industria automotriz, el acero y el aluminio. En tiempos de proteccionismo agresivo, la estrategia mexicana ha sido no pelear… pero sí negociar. Y eso también es poder. Se lee en «Frentes Políticos» de Excélsior