Así que Coahuila tuvo un pésimo arranque de año, con una crisis de seguridad que se ve reflejada en el aumento de 11 delitos de alto impacto, entre ellos violación, feminicidio, homicidio y cuatro tipos de robo. Y no se trata de un hecho aislado, pues las estadísticas señalan que la entidad ya arrastraba una situación de crisis. Durante el 2024, el primer año completo de la administración de Manolo Jiménez, crecieron ocho delitos, de entre los que destaca el de feminicidio, con alza de 81 por ciento, comparado con el 2023. Lo peor es que, a sabiendas de que ya se vivía una situación de crisis, el gobernador perfiló un recorte de 10 por ciento a los recursos de la Secretaría de Seguridad Pública para este 2025. Y antes cerró los centros de atención para mujeres, los cuales ayudaban a prevenir la violencia de género. Todo esto lleva a muchos a pensar que brindar paz y tranquilidad a los coahuilenses no está entre las prioridades de don Manolo. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.