Donald Trump calificó al dos de abril como el Día de la Liberación. Ese día, si no hay cambio de señales de última hora, comenzarán a aplicarse a nivel global los aranceles de los que se ha ufanado el presidente de Estados Unidos desde el día de su toma de posesión.

Trump es casi el único que está entusiasmado. Los jefes de las principales empresas, analistas y operadores de Wall Street están francamente preocupados ante las señales de que la guerra comercial hará más compleja la vida para los consumidores estadounidenses, lo que resquebrajará la base electoral del republicano.

La apuesta de Trump es de alto riesgo. Si el efecto es nocivo para la sociedad americana el propio Partido Republicano le demandará que rectifique. A pesar de todo, Trump dice que está evaluando con seriedad buscar un tercer periodo en la Presidencia de los Estados Unidos.

El gobierno mexicano ha dicho que tiene lista una respuesta integral, en pocas horas se sabrá si la tendrá que poner en marcha. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.