* Los encañonaron, los sometieron y los maltrataron, a pesar de que en ningún momento opusieron resistencia al operativo

* Karen Palacios explicó que el día de la detención, su madre estaba despicando pollo en su local de antojitos y estaba acompañada de su papá, quien se dedica a la pintura y albañilería

* La hija de la acusada afirmó que la detención fue injusta y que su madre, de 50 años, hipertensa y diabética, no intentó agredir a los oficiales, quienes eran más de 30

 

Sergio Aldazaba

Veracruz, Ver., 24 de marzo del 2025.- Familiares de un matrimonio detenido el pasado fin de semana durante un cateo en Paso del Toro, municipio de Medellín de Bravo, señalaron que la Fiscalía General del Estado les está fabricando delitos.

Karen Palacios, hija de la señora María Magdalena “N”, indicó que ella y su esposo, el señor Teodoro Joaquín “N”, son personas de bien que se dedican a trabajar y no a la venta de estupefacientes, como señalan las autoridades.

Informó que el día de la detención ella se encontraba despicando pollo en el local que renta para vender antojitos y estaba acompañada de él, quien se dedica a la pintura y albañilería.

Elementos de la Policía Ministerial llegaron con una orden de cateo, los encañonaron, los sometieron y los maltrataron, a pesar de que en ningún momento opusieron resistencia al operativo.

La hija de María Magdalena explicó que los llevaron detenidos y ahora la acusan de haber intentado agredir a los oficiales con un cuchillo, lo cual es completamente falso, ya que ella señala que su madre es una mujer de 50 años, hipertensa y diabética, además de que los oficiales eran más de 30.

La Fiscalía los presentó en un boletín como si se tratara de peligrosos delincuentes y, en la audiencia inicial, los acusan de tener droga en su posesión para su venta, además de un delito contra las instituciones.

En el operativo también fueron detenidos Ángel “N” y Horacio “N”, a quienes se les señala igualmente como inocentes, pues solo iban pasando por el lugar cuando las autoridades cumplían con el cateo.

Ahora, las familias exigen que se haga justicia y que se les ponga en libertad, ya que ninguno de ellos es un delincuente y la Fiscalía les sembró la droga con tal de tener chivos expiatorios.